La muerte no nos roba los seres amados.
Al contrario, nos los guarda y nos los inmortaliza en el recuerdo.
La vida sí que nos los roba muchas veces y definitivamente.
Al contrario, nos los guarda y nos los inmortaliza en el recuerdo.
La vida sí que nos los roba muchas veces y definitivamente.
El día de tu muerte sucederá que lo que tú posees en este mundo
pasará a manos de otra persona.
Pero lo que tú eres será tuyo por siempre.
pasará a manos de otra persona.
Pero lo que tú eres será tuyo por siempre.
Henry Van Dyke (1852-1933) Escritor estadounidense.